Mercedes-Benz está de festejo y por partida doble: comenzó la producción del Mercedes-Maybach Clase S y con ello llegó a los 50 millones de vehículos producidos en los últimos 75 años. Justamente, la gran cifra la logró con apenas la primera unidad del Maybach, fabricado en la planta de Sindelfingen, Alemania.
Las ventajas de Mercedes-Benz
La virtud de Mercedes-Benz que le hizo llegar a tamaño logro radica en su red de producción global, que consta de plantas ubicadas en todo el mundo. Gracias a este ecosistema digital (denominado MO360), todas las fábricas están interconectadas entre sí, lo que permite una estrecha cooperación con soporte digital entre los empleados en las diferentes sedes.
Gracias a las estructuras y los procesos que se llevan a cabo con la máxima flexibilidad, la red de producción global está organizada de manera óptima. Además, la marca cuenta con la gran ventaja que genera transferir la producción entre las fábricas según la demanda del mercado.
Por otro lado, los vehículos con diferentes tipos de propulsión ya salen de la misma línea de producción. Durante este proceso, los métodos y procesos se desarrollan y digitalizan continuamente, lo que permite lograr sinergias y reducir costos, además de aumentar la eficiencia y la productividad dentro de la red de producción.
En este momento, la red de producción global de Mercedes-Benz se está enfocando en la movilidad eléctrica. Su idea es que para 2022 se sumen a las líneas de producción un total de seis nuevos modelos Mercedes-EQ.
Tanto el Mercedes-Maybach Clase S, junto con el Clase S Sedán, la versión larga, y en el futuro también con el EQS, se producirá en la planta de producción de alta tecnología de Sindelfingen, inaugurada en septiembre de 2020, por lo que es la más moderna de Mercedes-Benz.
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