Todo amante del automovilismo disfruta de manejar un auto a altas velocidades, la adrenalina que se genera y la sensación que otorga al volante. Sin embargo, para esta práctica ilegal y peligrosa existe un aparato que le indica a la policía a qué velocidad se desplaza un vehículo. Nos referimos al radar, el cual con su forma de “pistola” es el instrumento ideal para generar una multa si se está por encima de lo permitido.
Seguramente te has preguntado: ¿Cómo funciona este aparato tan peculiar? A continuación te damos la respuesta a esta cuestión.
Existen muchos tipos de radar, pero todos trabajan bajo un mismo principio: generan una onda electromagnética en dirección al objeto a localizar, la onda percute y regresa al sensor del mismo. Examinando esta señal se conocen muchos datos del cuerpo detectado, en este caso la velocidad.
Las ondas electromagnéticas viajan en línea recta a una velocidad de 299,792.45 Km/s (esto sería poco más de mil millones de kilómetros por hora) con esto podemos comprender que la lectura que otorga un radar de la policía es prácticamente instantánea, y que la eventual demora no es provocada por la señal, sino por el proceso interno de la máquina.
Aunque se suele pensar que el radar mide el tiempo que la onda tarda en regresar después de rebotar contra un objeto móvil, no es así. De hecho, la lectura de la velocidad se debe a un efecto denominado Doppler, que sucede cuando el cuerpo que recibe la señal se mueve con respecto a la fuente emisora, cambiando con su movimiento la frecuencia de onda (el número de oscilaciones por segundo). En 1845 se descubrió que el tono de un sonido emitido por una fuente que se aproxima al observador es más agudo que si la fuente se aleja. ¿Te parece increíble? Probá con prestar atención cuando pase una ambulancia.
En otras palabras, cuando un oficial de policía manipula el radar, éste envía la señal, después la onda choca con tu auto en movimiento, se altera la frecuencia de la onda y la misma regresa al radar. Entonces, la medición se realiza con la diferencia encontrada en la frecuencia y con ello, el radar puede conocer la velocidad a la que se traslada tu vehículo.
¿Más complicado de lo que parecía, no es cierto?
