McLaren llegó a la Fórmula 1 en 1966, de la mano de su fundador Bruce McLaren, quien tristemente falleció antes de que el equipo británico tocara la gloria en 1974, gracias al brasileño Emerson Fittipaldi, quien se consagró como Campeón del Mundo en esa temporada.
50 años después de su primer título mundial en F1, la marca británica esará en la Semana del Automóvil de Monterey, y asistirá específicamente a The Quail para celebrar el primer logro del tercer equipo más ganador de la categoría, con 8 Coronas de Constructores, y el segundo en pilotos, con 12 consagraciones.
McLaren exhibirá el M23 con el que Fittipaldi levantó el título. En ese año, el piloto brasileño ganó 3 Grandes Premios (Brasil, Bélgica y Canadá) y sumó otros cuatro podios para obtener 55 puntos, superando por tres unidades a Clay Regazzoni, de Ferrari, marca a la que McLaren superó en el Mundial de Constructores con 73 puntos, contra 65 de los italianos.
El M23 es uno de los monoplazas más exitosos en la historia de la marca: entre 1974 y la mitad de 1977, cuando el equipo dejó de evolucionarlo y lo sacó de competencia, sumó 16 victorias en F1, con Fittipaldi, Denny Hulme, Jochen Mass y James Hunt, quien también fue campeón de la F1 con este monoplaza en 1976, aunque McLaren perdió el de Constructores frente a Ferrari.
Junto con el monoplaza de Fittipaldi, McLaren seguirá honrando su legado en el automovilismo deportivo y llevará modelos como el 750S 3-7-59, que celebra el número del auto que ganó por primera vez para la marca las tres gemas de la Triple Corona (Indy 500, Mónaco y Le Mans), así como el Senna Sempre, que se lució hace unas semanas en Mónaco.