La agencia Bonhams llevó a cabo una de las subastas más llamativas de los últimos tiempos. Vendió la denominada “The Orange Collection”, colección de nada menos que ocho Aston Martin que cuentan con una curiosa particularidad: comparten el mismo color exterior e interior.
El dueño de estas máquinas británicas pintadas de naranja era un suizo, que compró las ocho unidades producidas en el mismo año (2010), siendo el primer y único dueño de todas. Parece que tanto aprecio no les tenía, ya que ninguno de los autos que venderá superan los 400 kilómetros recorridos.
Previo a la subasta, Gregory Tuytens, Jefe de Ventas de Bonhams Cars Bélgica, comentó: "Se trata de una subasta realmente increíble y personalizada, y me imagino que habrá coleccionistas que querrán hacerse con toda la colección, y muchos otros que intentarán comprar su deportivo favorito. Sea cual sea el resultado, los nuevos propietarios serán dueños de una parte única de la historia del automovilismo".
Los Aston Martin a la venta
Encabezando la lista de esta colección única se encuentran dos modelos DBS: el gran Volante descapotable (184 kms recorridos) y el elegante Coupé (183 km), de los cuales se esperaba que se vendieran a un valor que rondara entre los 85.500 y los 128.200 dólares, siendo los más caros. ¿A cuánto se compraron? A USD 127.800 y USD 99.800, respectivamente.
Por su parte, se pensaba que los DB9 Volante (113 km) y Coupé (129 km) se iban vender a un precio de entre USD 64.100 y USD 96.100, y finalmente se desembolsaron a USD 99.800 y USD 85.200. Otros que se subastaron fueron dos V8 Vantage, en versión Coupé (342 km) y Roadster (379 km), a USD 81.600 y USD 97.400 (se esperaba entre USD 42.700 y USD 64.100).
También se vendió un V12 Vantage Coupé (125 km), a nada menos que USD 121.700, bastante más de lo que se esperaba por él (entre USD 53.400 y USD 85.400). Finalmente, se subastó un Rapide (130 km), el más "barato" del lote, a unos USD 79.100 (las expectativas rondaban entre los USD 42.700 y los USD 64.100).
La colección se vendió sin reserva, lo que significa que se los llevó el mejor postor, aunque la puja más alta quedase por debajo del precio estipulado por el propietario. Bonhams esperaba que los autos se vendieran de forma individual, algo que finalmente no sabemos si sucedió, ya que la casa de subastas no brindó detalles al respecto.