Sin dudas, un fuerte golpe a la industria regional: Ford Motor Company cerrará todas sus plantas de ensamblaje en Brasil a finales de este año y dejará de producir autos en el gigante sudamericano.
La marca anuncia el cierre de las fábricas de Camaçari (Bahia), Tatuapé (Sao Paulo) y Horizonte (Ceará), donde hoy produce los modelos Ka, Ka Sedán y EcoSport, además del utilitario Troller T4. Pero Ford do Brasil promete mantener la venta de modelos importados de otras plantas regionales como México y Argentina, donde hace poco formalizaron la inversión de USD 580 millones para fabricar la nueva generación de la Ranger.
“Ford ha estado presente en Sudamérica y Brasil durante más de un siglo y sabemos que estas son acciones muy difíciles, pero necesarias, para crear un negocio saludable y sostenible”, dijo Jim Farley, presidente y director ejecutivo de Ford.
“Nos estamos moviendo hacia un modelo de negocio ágil y esbelto al finalizar la producción en Brasil, sirviendo a nuestros consumidores con algunos de los productos más interesantes de nuestra cartera global. También aceleraremos la disponibilidad de los beneficios que brindan la conectividad, la electrificación y las tecnologías autónomas, satisfaciendo de manera efectiva la necesidad de vehículos más eficientes desde el punto de vista ambiental y más seguros en el futuro ”.
Las dos primeras plantas, Camaçari y Tatuapé, ya pararon la producción de automóviles y desde ahora están trabajando en la fabricación de piezas para postventa. El complejo en Horizonte (CE), donde se construye el Troller T4, continuará operando hasta el último trimestre de 2021.
Troller TX4.
Así, la venta de los modelos Ka, Ka sedán y Ecosport continuará mientras haya stock disponible en los concesionarios. El comunicado de la marca indica que las operaciones de las fábricas en Argentina y Uruguay, así como la red comercial en otros países, no será impactada.
El proceso de cierre de Ford en Brasil había iniciado a principios de 2019 con el cierre de la planta de São Bernardo do Campo (Sao Paulo), donde se producía el Fiesta y los camiones de la marca. Se estima que esta medida deja sin trabajo a 5.000 personas, sin dudas, una mala noticia para Brasil.
