Pese a la oposición del bisnieto de Walter P. Chysler, el proceso de fusión entre FCA y PSA va por tan buen camino que la consolidación de Stellantis, que será el cuarto mayor grupo automotriz del mundo, es inminente (los accionistas ya aprobaron la fusión).
En teoría, marcas como Abarth, Alfa Romeo, FIAT, Lancia, Maserati, Chrysler, Dodge, Jeep, RAM, Citroën, DS, Opel, Peugeot y Vauxhall tendrían que arreglárselas para convivir, pero lo cierto es que según algunos analistas de Associated Press y Automotive News, el grupo debería dejar de contar con algunas de ellas, como por ejemplo Chrysler y Lancia.
La situación de Chrysler
Chrysler sólo cuenta con dos modelos en su catálogo: el veterano sedán 300 y el monovolumen que, de acuerdo a su estética y equipamiento, se denomina Pacifica o Voyager. Lamentablemente, ambos modelos pertenecen a segmentos que sucumbieron ante la fiebre SUV, por lo que sus ventas son cada vez menores.
Desde las empresas involucradas no hay nada confirmado, pero en caso de concretarse el cierre de la marca que está cerca de cumplir un siglo de vida (se fundó en 1925), Stellantis generaría un problema: el posicionamiento de Chrysler en Norteamérica es histórico, por lo que debería reemplazarlo rápidamente con otra firma (DS Automobiles es la principal candidata). Además, si hablamos a nivel corporativo hay que mencionar que se trata de la marca que le da vida al grupo estadounidense en el que están incluídos Dodge, Jeep y RAM.
¿Y Lancia?
En este contexto de incertidumbre también se habla del futuro de Lancia, marca que sólo se vende en Italia y que tiene en el Ypsilon a su único producto en venta. Por lo tanto, no sería raro que sea la primera marca de Stellantis en decir adiós, a pesar de que sus ventas totales superan a las de otra histórica firma italiana como Alfa Romeo.