La crisis económica generada por el Coronavirus tocó las puertas de BMW, que decidió generar un plan cuyo objetivo es ganar competitividad y adaptar a la empresa a las fluctuaciones del mercado. El problema es que uno de los pasos del programa es retocar y reducir su plantel de trabajadores, por lo que despedirá nada menos que a 6.000 empleados.
La estrategia de la firma alemana tiene como eje principal adelantar las jubilaciones, algo que esperan sea acompañado por otras acciones voluntarias. Vale mencionar que la firma de Münich reemplaza a casi 5.000 trabajadores por año, debido a las salidas y entradas naturales del personal.
Junto al plan de jubilación anticipada, BMW tratará de reducir los contratos de trabajo y disminuir de 40 a 38 las horas trabajadas. También se convino que los empleados puedan elegir entre seis u ocho días adicionales libres en lugar del pago del complemento salarial correspondiente. En suma, estamos ante un nuevo caso en el que los primeros que pagan los platos rotos de una crisis son los trabajadores.
La idea de la marca es que el recorte de empleos se efectivice antes de diciembre de 2020.
