Exclusivo: Probamos el Audi e-tron, el primer eléctrico de la marca

Llegó el día. En Abu Dabi, Emiratos Árabes Unidos, tuvimos la opotunidad de conocer al Audi e-tron, el primer eléctrico de la firma de Ingolstadt.

Luego de la presentación en San Francisco en septiembre pasado, la expectativa era enorme. Las soluciones tecnológicas incorporadas en el e-tron lo convierten en uno de los vehículos más avanzados de la actualidad y no nos referimos (solamente) a la batería de iones de litio de 95 kWh o a los dos motores eléctricos que impulsan de manera independiente a cada eje.

Tanto batería como motores cuentan con un sistema de enfriamiento por líquido muy interesante, y eso es la punta del iceberg. El sofisticado sistema de recuperación de energía es impresionante. Éste se compone de una tecnología para los frenos que supone un cambio de paradigma absoluto, además de un minucioso trabajo aerodinámico que llevó a los ingenieros a eliminar los espejos laterales, y la brillante ejecución del interior.

¿Se entiende por qué este Audi e-tron es uno de los vehículos tecnológicamente más extraordinarios de la actualidad?

¿Por qué Abu Dabi?

Abu Dabi tiene cerca del 8% de las reservas mundiales de petróleo, y sumando a Dubái y el resto de los EAU, la cifra alcanza casi el 10%. Tanto Abu Dabi como Dubái hasta los 60's no eran más que pueblos de pescadores que vivían principalmente de la extracción y venta de perlas naturales, un negocio que se terminó abruptamente cuando los japoneses encontraron la manera de cultivarlas de manera artificial.

No pasó mucho tiempo para que encontraran los gigantescos yacimientos que les permitieron construir no solo el hotel más lujoso del mundo o la torre más alta, sino una infraestructura de primer nivel para toda su población. Todo eso en pleno desierto, en donde en el verano las temperaturas rozan los 50ºC, incluso ahora en diciembre había momentos en que nos acercábamos a los 30ºC, algo que para los emiratíes ya es un clima muy agradable.

Pero el petróleo es finito. Y ahí es donde entra en escena la ciudad de Masdar, en donde arranca nuestra ruta. Esta urbe es un modelo mundial de sostenibilidad, debido a la eficiencia en la utilización de energía eléctrica y el uso del agua con que fue desarrollada.

Gracias a la forma en la que están construidos, los edificios se ventilan y mantienen frescos de manera natural, utilizando algunas técnicas que vienen desde los pueblos beduinos. Los materiales con que utilizan mantienen el intercambio de calor al mínimo y además se iluminan casi en su totalidad con luz natural.

A unos cuantos metros además, se encuentra una de las granjas de celdas solares más grandes del mundo y pronto será minúscula en comparación con otra diez veces más grande que se está construyendo cerca de Dubái. Ahora sí, podemos entender el porqué se presentó e-tron ahí. Pocos lugares en el mundo están tan alineados a la filosofía de sostenibilidad de este nuevo Audi como Masdar, a las afueras de Abu Dabi.

Arriba del e-tron

Entramos a una gran autopista en donde la velocidad máxima fluctuaba entre 120 y 140 km/h. Pero a esas velocidades el Audi e-tron es increíblemente silencioso, a 140 km/h el único sonido perceptible es el del viento. Asimismo, el trabajo aerodinámico es exhaustivo.

La parrilla activa, la parte baja totalmente cubierta incluyendo los componentes de la suspensión, la sustitución de espejos laterales por unas cámaras, el diseño de las llantas y otros tantos detalles permitieron lograr un coeficiente de 0,27, notable para una SUV.

Hay dos motores: el delantero es de 168 CV, mientras que el de atrás es de 188 CV, La potencia total del sistema entonces es de 355 CV y 560  Nm de torque, con lo cual es capaz de hacer un 0 -100 km/h en 6,6s, que pueden bajar hasta 5,7s en el modo Boost.

Es rápido, aunque no se puede comparar aún con los modelos de Tesla. Sin embargo, la aceleración jamás fue una prioridad para los ingenieros de Audi, sino que el enfoque se concentró mucho más en el refinamiento y en que los consumidores recibieran un producto acorde a lo que esperan de la marca.

Ascenso

Uno de los puntos marcados en la ruta era el ascenso a Jebel Hafeet, la segunda montaña más alta de los EAU, en la frontera con Omán. Aunque tampoco se trata de una altura propia del Himalaya, sí fueron varios kilómetros de una ruta llena de curvas y buena inclinación.

Lo interesante de llegar a la cima en realidad estaba en el descenso, ya que ahí podríamos comprobar las capacidades de regeneración de energía del Audi e-tron. Éste es uno de sus sistemas más interesantes, puesto que hasta el 30% de la autonomía total se consigue gracias a su increíble eficiencia.

Por principio de cuentas, las levas de cambio detrás del volante que tienen dos posiciones sirven para controlar manualmente la regeneración de energía. La izquierda incrementa el arrastre y por lo tanto la capacidad de regeneración y la derecha sirve para aligerar el arrastre adicional o eliminarlo por completo.

Adicionalmente el sistema de frenos es By Wire no tiene conexión física con los calipers, por lo que cuando el conductor aprieta el pedal, en función de los parámetros de recorrido y fuerza aplicada se genera una resistencia simulada, mientras que la acción de detener al vehículo se efectúa maximizando la resistencia de los motores eléctricos, con lo cual se puede recuperar mucha energía.

Cuando se requiere de mayor capacidad de frenado, el sistema activa electrónicamente un control de válvulas que acciona las pinzas y lo hace de manera completamente imperceptible. En la práctica, el pedal no se siente artificial en absoluto y el funcionamiento es tan natural que no habría notado jamás el sistema detrás.

Dejamos la cima montaña con unos 65 km de autonomía y unos 15 km después al término del descenso, el indicador señalaba 78 km. Ganar 13 kilómetros de rango en esa distancia no suena nada mal, considerando además que llevábamos el aire acondicionado encendido todo el tiempo.

Tiempo de recarga, off-road e interior

Mediante un supercargador, el e-tron pudo recargarse. Luego de eso, tuvimos la oportunidad de hacer una pequeña incursión fuera del camino, en donde comprobamos que se trata de un quattro en toda la extensión de la palabra. Sólo con activar el modo de manejo todoterreno, la suspensión neumática se colocó en una posición elevada y listo, así de fácil.

El Audi e-tron no tiene diferenciales, ni una flecha que conecte a ambos ejes, pero gracias a la gestión electrónica de la entrega de torque de cada motor eléctrico, el funcionamiento se percibe tal y como sería en un vehículo con tracción total común, en donde a la menor indicación de deslizamiento, entran en acción las ruedas con mejor tracción para seguir avanzando.

Por su parte, la experiencia abordo es inmejorable. El lenguaje de diseño es el que Audi presentó con la más reciente entrega del A8 y que también encontramos en la nueva Q8. Es decir, trazos rectos y un tablero dominado por dos grandes pantallas táctiles desde donde se controlan prácticamente todas las funciones del vehículo. La superior destinada para GPS, audio, teléfono y configuraciones del vehículo, y la inferior destinada al climatizador y modos de manejo.

El Virtual Cockpit presenta una ligera evolución, tiene más resolución que antes, así como una cubierta de cristal que da una apariencia como de una gran tablet de gama alta. En materia de equipamiento no falta nada. Hay HUD a color, climatizador automático de cuatro zonas, cargador por inducción, asientos con calefacción y enfriamiento, asientos forrados en cuero condetalles naranjas, cámara de 360°, acceso y arranque mediante llave inteligente...

Hay además un par de elementos que brindan una experiencia diferente al resto de otros Audi. La primera y quizá no tan relevante es la palanca de cambios, que en realidad de palanca no tiene nada. Se trata de un par de botones montados en una estructura que va en la consola central y que se asemeja al control de un avión.

Empujar el botón hacia atrás con el índice coloca la transmisión de una sola velocidad en posición “D”, y al presionarlo otra vez se activa el modo Sport. Moverlo hacia adelante con el pulgar acciona la reversa. La posición “P” se activa al presionar un botón por separado que está a un costado de la mencionada estructura.

El otro aspecto que diferencia al e-tron de otros hermanos de gama es la sustitución de espejos laterales por cámaras de alta resolución que despliegan la imagen en unas pantallas OLED ubicadas en la parte superior de la puerta. Utilizar la de la derecha resulta completamente natural y fácil, pero para el lado izquierdo es necesario acostumbrarse, ya que está más abajo de lo normal. Como sea, se dificulta un poco al inicio, aunque para el final del día ya se logra sin complicaciones.

Las pantallas tienen la forma de un espejo retrovisor y no solo se despliegan las imágenes que verías normalmente, sino también la indicación de presencia en punto ciego o la señal de que la luz direccional está activada. Pero a lo largo del día y con las diferentes condiciones de luz, el desempeño tanto de cámaras como pantallas se mostró excelente, destacándose todavía más cuando estaba por caer la noche. Se eliminan los brillos y reflejos producidos por los faros de otros autos, con lo cual se obtiene una imagen muy nítida.

Una gran presentación

Luego de una jornada de manejo que inició cerca de las 10 de la mañana y terminó a la noche, pudimos comprobar que el Audi e-tron es perfectamente capaz de realizar viajes largos sin inconvenientes, es cierto hicimos una parada intermedia para recargarlo, pero había que comer de cualquier forma, ¿no?

Audi anuncia 400 km de autonomía para el e-tron, y aunque es una cifra que en la práctica será casi imposible de lograr, unos 360 km sí son perfectamente viables, un rango mucho mayor del que podrías necesitar en la rutina diaria, e incluso suficiente para salidas a la ruta en distancias medias.

La verdadera batalla en el mercado de autos eléctricos premium empieza ahora. El Audi e-tron es un producto en el que está vertido todo el conocimiento de la firma de Ingolstadt, y de todo el Grupo Volkswagen. Es un hecho que será un rival temible para Tesla, que hasta ahora ha estado básicamente sola en su categoría. Además, al e-tron se le suman potenciales rivales como la Jaguar i-Pace y la Mercedes-Benz EQC, por lo que queda claro que la guerra apenas comienza... ya era hora.