El Volkswagen ID Pikes Peak es un auto pensado para competir en la exigente trepada que le da el nombre. Y no es casualidad que la marca alemana haya elegido esa competencia para demostrar su avance en materia de coches eléctricos.
Sucede que VW ya compitió previamente en la carrera, de la mano de un Golf que contaba, curiosamente, con dos motores, uno delante y otro atrás. Antes, VW participó en 1985 y 1986, quedando en tercer y cuarto lugar, respectivamente, al mando del piloto de rallys Jochi Kleint.
Considerando el regreso de Volkswagen a esta competencia y su última participación, la marca alemana decidió restaurar a este mencionado Golf que no pudo culminar la carrera por una serie de fallas antes de llegar a la meta. Luego de un espectacular trabajo de restauración, este Golf quedó igual de impecable que cuando fue creado en 1987. Eso sí, al trabajar con los motores, los ingenieros no volvieron a cometer el mismo error y regularon la potencia total.
Mientras que originalmente la dupla de motores cuatro cilindros turbo de 1.8 L lograban una potencia total de 652 CV y un 0 a 100 km/h en sólo 3,4s, tras la restauración este hatchback quedó en 500 CV. Nada mal considerando el peso de 1.020 kg.
Además de la integración de los dos motores, otra particularidad de este Golf de competición es que desde su instauración cada motor tiene su propia transmisión, lo quiere decir que puede ser tracción delantera, trasera o total.
VW Golf Pikes Peak