No son pocos los artistas que adoran coleccionar autos exóticos. Pocos, igual, son quienes realmente disfrutan al máximo de sus vehículos. Uno de ellos es Jay Kay, cantante de Jamiroquai, que entre sus autos tiene a la única Ferrari LaFerrari verde, por pedido expreso de él.
Otro de sus chiches, hasta hace poco, era un Lamborghini Diablo SE30 de color violeta, protagonista del videoclip Cosmic Girl hace 20 años. En realidad, este modelo es el segundo Diablo de Kay, ya que el primero fue destruido en un accidente en España. Como dato, ese accidente también se llevó a una Ferrari F355 Berlinetta de Kay y una Ferrari F40 de Nick Mason, el baterista de Pink Floyd.
Sin su Diablo, Kay alquiló a una concesionaria un Diablo SE30 violeta, uno de los 16 con volante a la derecha hechos. Para colmo, durante la filmación el Diablo sufrió la rotura del parabrisas, que fue añadido digitalmente. Kay finalmente adquiriría el auto, una edición especial por las tres décadas de la marca.
El Diablo SE30 montaba un V12 de 523 CV y a la base de Diablo VT se le agregó un sistema de escape y de inyección mejorado, además de ver su peso reducido. Sólo se fabricaron 150 modelos (el de Kay era el Nº142). 15 unidades se convirtieron a especificación Jota, con un kit estético y mecánico que rozaba la línea entre la homologación de calle y el uso de competición.
Como todo se termina, Kay decidió vender su auto nuevamente a la concesionaria a la que se lo había alquilado, por un precio de £549.995 (algo así como USD 715.000), con apenas 27.000 km recorridos.
