Hace pocos días, la segunda competencia más importante de rally del mundo (después del WRC) vivió una situación insólita que pudo haber terminado en una tragedia. Todo ocurrió en las Islas Canarias, en España, cuando un Ford Fiesta de la categoría para menores de 28 años perdió el control en una curva sobre un acantilado.
Tanto el piloto Tomasz Kasperczyk como su navegante tuvieron un guiño del destino, cuando su vehículo quedó sostenido por la barrera protectora, que de no haber resistido los hubiera enviado directo hacia una caída libre de la cual muy probablemente no hubieran salido vivos...¿no la viste todavía? Poné play acá abajo y mirá este accidente muy afortunado en el ERC.