El IAA (International Automobile Ausstellung) mejor conocido como Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt celebrado en 1971 fue testigo de la presentación del Mercedes-Benz Clase S Convertible. Dicho vehículo empleaba la misma plataforma del W112, fabricado entre 1961 y 1967 con algunas modificaciones. Hubo que esperar 45 años para poder ver de nuevo un Clase S descapotable, y ahora somos unos afortunados testigos.
Sus creadores han lanzado a los cuatro vientos que el S Cabriolet es el convertible más cómodo del mundo ya que cuenta con un sistema denominado “Aircap” con el que los ocupantes están protegidos del viento del exterior contrarrestándolo mediante el sistema de calefacción llamado “Airsacrf”, algo así como una bufanda de aire caliente, provista por el sistema inteligente Thermotronic, en donde –según el fabricante- los ocupantes pueden ir cálidos y cómodos, con el toldo abierto aun en climas sumamente fríos. Un sistema que hará las delicias de los caprichosos acaudalados que se compren un nuevo Clase S Convertible.
Fuera de las extravagancias, este nuevo convertible está construido con un uso masivo de materiales como aluminio y magnesio para hacerlo ligero pero estructuralmente muy rígido. La capota, que es de lona de triple capa, estará disponible en cuatro tonalidades (negro, azul oscuro, beige y rojo-vino) acordes al color de la carrocería y se puede plegar con el auto en movimiento hasta a 60 km/h, en donde mediante un accionamiento eléctrico la apertura y cierre toman alrededor de 20 segundos.
Las motorizaciones para el S Convertible serán dos, ambas V8, la primera de 4.7 litros, denominada S 500 Cabriolet que entregará aproximadamente 450 CV, mientras que el tope de gama empelara un 5.5 litros biturbo denominado S 63 4Matic con un poder esperado de 580 caballos, que le permitirán hacer el 0 a 100 km/h en 3.9 segundos.
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