En el Congo, este robot gigante es un oficial de tránsito

Este genial invento es obra de Isaie Therese, a quién se le ocurrió la idea después de realizar un estudio para solucionar los problemas de congestionamiento vehicular ya que los habitantes de esta ciudad ignoraban tanto a las señalizaciones como a los policías de tránsito, pero como todos sabemos, un robot de 2.43 m es algo difícil de ignorar y más si está sobre un pedestal que lo hace lucir más alto.

Este robot se alimenta mediante energía solar, pero también funciona durante la noche gracias a sus baterías, por lo que puede dirigir el tráfico sin importar las condiciones climatológicas. Los ojos de este personaje son cámaras, los cuales capturan la imagen de cualquiera que esté quebrantando la ley, mientras que en el pecho tiene pantallas LED para comunicarse con los peatones; donde les puede ceder, prohibirles el paso o decirles cuanto tiempo les queda para cruzar la calle. Sus brazos articulados tienen los colores de un semáforo con lo que dirige el tráfico.

Con este robot, Isaie busca interesar a más niñas y adolescentes en el campo de la tecnología y robótica ya que es un área donde la mayoría son hombres.

Asimismo, esta inventora asegura que al ser un país pobre, el gobierno está buscando dinero por lo que el uso del robot para el cumplimiento de la ley, le ayudará a conseguirlo, ¿crees qué nos funcionaría bien uno así?