Para los experimentados, manejar es algo que podrían hacer casi por instinto, pero a veces no recuerdan que aprender esa habilidad requirió de tiempo y esfuerzo, así como enfrentar miedos.
Para algunos pudo haber sido divertido y excepcional; pero para otros, una experiencia bastante estresante y terrible. Pensando en esto último, si te toca ser el profesor o aliado para mejorar la técnica de manejo de un conductor inexperto, te decimos las cinco cosas que no tenés que decirle.
1. "¿Intentás matarnos? ¿No aprendiste nada todavía?"
Enseñarle a una persona a manejar puede ser una experiencia que realmente crispa los nervios, pero es trascendental mantener la calma y engancharse con cada lección. Debés construir su confianza detrás del volante, por lo que es importante enseñar sin juzgar, aturdir o avergonzar.
Es primordial crear un proceso especial en lugar de uno estresante. Las lecciones de manejo deben ser divertidas y constructivas, puesto que operar un vehículo es algo complicado, por lo que se requiere mucha práctica al igual que asesoría.
Lo primero que se debe evitar es crear confusión, miedo o incluso pánico ante una situación ya de por si desafiante. Si no crees poder hacer lo anterior; lo mejor es contratar a un profesional en la conducción o asistir a una escuela de manejo.
2. "No es necesario usar el cinturón de seguridad"
No recomendar usar el cinturón de seguridad o sólo hacerlo en ocasiones especiales, es lo peor que se le puede decir a alguien que está aprendiendo a manejar. Utilizar el cinturón de seguridad es crucial para la seguridad del conductor, así que lo mejor es dar ejemplo abrochandotelo y obligando el aprendiz a hacerlo para que después se convierta en un hábito.
3. "Manejar y hablar por el celular o mandar mensajes SMS es de lo más normal"
En diversos estudios realizados se ha llegado a comparar que mandar mensajes de texto mientras se conduce, es igual de peligroso que ir alcoholizado. Por otra parte el hablar por teléfono es también un factor de distracción que podría ocasionar un accidente.
La idea principal es enseñar que se debe tener toda la atención posible una vez que se está detrás del volante y mantener las distracciones al mínimo. Lo mejor en todo caso, es enseñar al nuevo conductor a estacionar prudentemente para que realize su llamada o envío del SMS.
4. "No te preocupes por la ley de tránsito"
Mientras que aprender a manejar es importante, lo es también saber el reglamento de tránsito. Esto es una ventaja tanto para el maestro como para el discípulo; el primero podrá dar un repaso de aquello que se había olvidado, y el segundo conocerá qué hacer y qué no, para evitar tener un accidente, evitar multas y poder viajar en convivencia con otros autos.
Por otra parte, recalcar detalles como usar la luces de giro, revisar los puntos ciegos antes de cambiar de carril y mantener la distancia con respecto a otros vehículos, es primordial.
5. "La luz amarilla indica que aceleres"
Esta luz es preventiva, nos indica tener cuidado dado que el semáforo pronto va a cambiar a rojo.
Para muchos conductores, la luz amarilla significa acelerar a fondo para no quedarse parados en el semáforo. No obstante esto no es lo correcto, ya que además de poder ocasionar un accidente, se puede bloquear el flujo de otros vehículos que estén circulando por la otra calle.
Lo importante es comenzar a frenar cuando se enciende la luz amarilla; no obstante tampoco significa frenar a fondo si ya estás muy cerca del semáforo. Lo recomendable es no ir muy rápido en tramos donde haya muchos semáforos.
A modo de conclusión, es importante destacar que como en todo proceso de aprendizaje, el alumno se embebe de la información de primera mano. Por lo cual, los malos hábitos o "manías" adquiridas durante este proceso seguramente sean difíciles de erradicar después. Como profesor temporal, tenés que concentrarte en transmitir tu experiencia de la forma más correcta, ya que desde tus conocimientos se formará un nuevo conductor. Y si sos un irresponsable al volante, mejor no enseñes, quizá seas vos quien necesite algunas clases.
