Un anuncio con fecha 9 de octubre es la sentencia final para la famosa empresa inglesa creadora de numerosos modelos de competición para categorías de turismo y monopostos en todo el mundo. Las deudas ahogan a Lola Cars International, por ello cesó en su producción y se ve obligada a cerrar sus puertas luego de más de 50 años de actividad.
La compañía, que entró en funciones en 1958, fue intervenida en mayo con un pasivo de más de 20 millones de libras. Un comunicado de los administradores, Mark Newman y James Snowdon, dio a conocer la situación. "A fines de septiembre, y no habiendo recibido una oferta aceptable para mantener la fábrica en marcha, consideramos si debíamos seguir operando".
"Durante la primera semana de octubre concluimos que no sería posible tal fin, y que la compañía cesó en sus funciones el viernes 5 de octubre, que desafortunadamente llevó a la separación del personal que prestó sus servicios aquí", rezaba un fragmento del parte oficial emitido.
Sin embargo, los administradores aclararon que esperan concretar la venta de los activos en breve. No está claro si serán transferidos netamente o si irán a remate. El nombre "Lola" y los derechos de propiedad intelectual de los diseños aún pertenecen a Lola Group Holdings. Lola Composites continuará en el mercado, aunque la administración mantiene conversaciones con dos partes interesadas en esta sección.
Fuente: CORSA
