Con vistas al próximo Concurso de Elegancia a celebrarse en Peeble Beach, California, la división GT de McLaren desarrolló un prototipo basado en el 12C GT3, vestido con el clásico naranja que caracteriza a la marca, contrastando con el oscuro satinado de la fibra de carbono.
Aprovechando la libertad para escaparse de las reglamentaciones competitivas, este modelo incorpora nuevos alerones y difusores que le otorgan un 30% más de carga aerodinámica, lo que le permite un paso de curva más veloz y una fuerte tenida en recta. Además, su V8 biturbo de 3.8L se libera de las restricciones en la admisión, permitiéndole entregar con plenitud sus 630 CV.
Una modificación en su sistema de frenado le permite detener sus 1.200 kg. con rapidez, manteniendo a los pasajeros en su lugar gracias a los cinturones de seis puntos y las butacas de competición. Como si fuera poco, también incorpora un volante derivado del Fórmula 1 pilotado por Lewis Hamilton.
Este auto competición devenido en un superdeportivo de calle, echa por tierra los rumores de que McLaren presentaría en esta muestra al sucesor del F1. Sin embargo, su actitud agresiva y sus colores no pasarán desapercibidos en el Concurso de Elegancia.