Luego de su presentación en Brasil y del lanzamiento de su pre-venta en ExpoAgro 2012, Chevrolet reunió a la prensa especializada para dar una “vueltita” con la S10. Totalmente nueva y con una plataforma global desarrollada en el Centro que GM posee en Sudamérica, tuvimos oportunidad de circular en caminos de tierra, hacer pruebas off-road -incluyendo un vadeo profundo- y verla en acción comandada por pilotos expertos.
En persona la nueva S10 luce como una pick-up mediana de última generación es decir; es más grande, contiene líneas y superficies elaboradas. Si bien en la parte posterior pierde algo de personalidad y se acerca a otros productos del segmento, en el frente tiene la identidad global de la marca con la parrilla en forma de escudo, el capot con cantos marcados y las luces de corte aguileño con las mismas falsas tomas de aire vistas en modelos como el Agile.
La cabina está acorde con los nuevos estándares del segmento, es decir plásticos duros al tacto con superficies que lucen bien al igual que las terminaciones. Hay que destacar el diseño, especialmente en la consola central con el climatizador en forma circular y el cuadro de instrumentos con formato angular que recuerda a glorias de la marca como el Camaro.
Hasta el 30 de abril la nueva S10 se comercializará en pre-venta con precios bonificados (ver junto con equipamiento y ficha técnica en el link debajo de esta nota) solo en versiones top, LTZ, 4x4, cabina doble, con dos posibilidades de transmisión: manual de 5 y automática de 6 relaciones (con comando secuencial). Nos subimos a la pick-up equipada con la segunda opción.
El trazado diseñado por Chevrolet era largo, pero en formato de caravana que no permitía acelerar mucho y con desafío nulo, al menos al principio. Luego de dejar que quien nos precedía se alejara un poco para poder pisar a fondo el acelerador, sorprendió la rapidez de la caja para rebajar y del 2.8L TD para dejar galopar sus 180 caballos.
En un punto del trazado apareció un vado y para grata sorpresa de la caravana hubo que sumergir la nueva S10 allí. A paso lento, la “chata” se abrió camino en el agua que superaba la línea inferior de puertas, para salir sin problema con la cabina seca.
Finalmente, Chevrolet preparó una pista de pruebas off-road en la que un piloto profesional (no nos dejaron manejar) se encargó de pasar a la nueva S10 por diversas pruebas incluyendo arrastrar una tolva o pasar lento por barro y cruzar ejes para mostrar la capacidad de tracción y de sus asistentes. También hubo una profunda trepada y precedida por un descenso pronunciado donde puso en acción su torque (440 Nm Manual y 470 Nm Auto) y los asistentes electrónicos de descenso y trepada. Finalmente realizó maniobras de esquive en velocidad y sobre tierra para dejar en claro la utilidad de los controles de estabilidad y frenado.
Queda esperar a que Chevrolet entregue una nueva S10 para una prueba más completa que incluya ruta y otras exigencias.
La nueva Chevrolet S10 en acción