Moto Guzzi lanza al mercado su nueva Café Racer, una unidad que combina el estilo clásico de diseño con las nuevas tecnologías de motor.
La moto resalta en diseño con el chasis pintado en rojo, una gran cantidad de elementos de aluminio pulido y terminaciones cromadas. Las llantas llaman la atención por su acabado multirayo y una tijera ligeramente adelantada, coronada por un pequeño faro y carenado con un parabrisas que tiene más fines ornamentales que funcionales.
El conjunto tanque y asiento forman una sola línea y cuenta como opción el colocarle un lugar corrido para conductor y pasajero. El escape cromado cruza toda la parte baja de la unidad y también evoca los modelos de antaño, posiblemente le falte la tapa tipo capsula en la parte alta para tener un “viejo” modelo en nuestro presente.
El tablero de instrumentos muestra formas de antaño, con marcadores resaltados en cromo y tipografía antigua. El acomodamiento de las luces de advertencia también es extraño.
Con respecto a su motor si es de nuestra época, y utiliza el V-Twin de 750cc que usan otras motos de la marca, con dicha mecánica alcanza los 49Cv y 54Nm de par motor. Por otra parte incorpora nuevas suspensiones y frenos además de ofrecer como opción un escape de la marca Arrow.
El costo para el viejo continente partirá de los 8.000 euros, ascendiendo el precio según las opciones que se le adapten.