Con una inversión de 300 millones de dólares General Motors Corp. acaba de inaugurar una nueva planta de ensamblaje en Rusia.
Trabajando bajo el esquema de producción flexible, es decir que pueden ensamblarse varios productos diferentes a la vez, las nuevas instalaciones industriales, ubicadas en San Petersburgo, están dedicadas inicialmente al ensamblaje de los vehículos Opel Antara y del Chevrolet Captiva, mientras que el nuevo Chevrolet Cruze, entrará a las líneas de producción a finales de 2009.
Con una capacidad productiva de 70.000 unidades anuales, General Motors eleva sus posibilidades de producción en Rusia a 170.000 unidades al año, pues la corporación mantiene varios "joint ventures" con varias empresas en territorio ruso.
Con un mercado en expansión, GM logró duplicar el crecimiento de la industria en Rusia, con ventas que se elevaron a 256.765 unidades, es decir 44% más que en 2007, lo que le ha permitido una participación de 11%, siendo la empresa extranjera líder en ventas en el país.
La nueva planta ubicada en las afueras de San Petersburgo empleará unos 1.700 trabajadores, quienes ya han recibido un entrenamiento intensivo y se mantienen en cursos de formación para el manejo de los sistemas globales de manufactura de la Corporación, empeñada en elevar altos estándares de calidad en todos los procesos de producción.
