21 de octubre de 2008. La posible fusión entre General Motors y Chrysler está apresurándose, según se comentó en el diario The Economist el día de ayer.
General Motors es elegible para el programa de financiamientos del gobierno de los Estados Unidos mientras que Cerberus, controladora de Chrysler, está urgida de salirse de un negocio que no conocen bien, como lo es el automotriz.
El intercambio se haría por las acciones restantes del brazo financiero de GM, llamado GMAC, del que Cerberus es propietario casi a la mitad, aunque en realidad Chrysler tiene poco que ofrecerle a General Motors en términos de manufactura.
Lo realmente interesante para General Motors, son los 11 mil millones de dólares que en teoría Chrysler tiene en su caja chica, recursos frescos para GM, que actualmente gasta alrededor de mil millones de dólares al mes.
De darse esta fusión, tal vez veríamos que gran parte del portafolio de las marcas Chrysler, Dodge y Jeep desaparecería, ya que no harían ningún sentido ante la inmensa cantidad de productos de General Motors y sus marcas Chevrolet, Cadillac, GMC, Pontiac, Saab y Hummer.
De materializarse la fusión, se especula que será antes de las elecciones del cuatro de noviembre próximo.
Por Carlos González Arizmendi
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