Ford Motor Co. reveló una sorpresiva utilidad de 750 millones de dólares en el segundo trimestre, tras siete trimestres de pérdidas.
El resultado fue atribuido a su amplio plan de reestructuración que incluye recortes de costos y utilización de una estrategia a largo alcance dividida en varias partes, de las cuales las primeras, ahora en ejecución son las más dolorosas.
La reestructuración de Ford Motor Company incluye el cierre de 16 plantas y el recorte de hasta 45,000 empleos. La compañía a su vez solicitó el préstamo más grande de toda la historia y puso como aval todas sus plantas de montaje, edificios y otros elementos valiosos.
El anuncio de una ganancia neta de 750 millones de dólares, o 31 centavos de dólar por acción, frente a una pérdida de 317 millones de dólares, o 17 centavos, en igual lapso del 2006, fue un gran triunfo para Ford, pero de manera especial para su nuevo ejecutivo principal, Alan Mulally, que llegó desde la firma Boeing como un estratega para sacar a la compañía de aprietos económicos, y echarla a volar nuevamente.
Hasta ahora sus planes han sido exitosos. Ford está vendiendo muy bien sus equipos crossover, tales como el Edge y la gente vuelve a mirar sus sedanes medianos, tales como el Fusion, el recuperado nombre Taurus, y los retocados tales como el Milan.