Este Uno Diésel viene equipado con el mismo motor de 1.700 cm3 que, hasta el ´96, trajo toda la línea Duna. Desarrolla 58 CV, lo que para una carrocería de 900 kilos es más que suficiente.
En la ciudad es tan ágil como cualquier naftero; sin embargo, los números de aceleración en la pista no fueron sorprendentes, comportándose como la mayoría de los gasoleros asipirados, que en la prueba de 0-100 km/h, rondan los 20 segundos. La pobre aerodinámica, producto de una línea exterior ya superada, obró en su contra en el momento de acelerar.
La velocidad máxima apenas pasa los 143 km/h, pero es lógica para el Uno, que a más de 140 km/h no da mucha sensación de estabilidad. Por otra parte, el consumo entre ciudad y ruta, es de 15 km/l.
El interior es muy sencillo, y no trae otra cosa más que el autoestéreo; pero con el último restyling que sufrió la línea, el panel y la consola central quedaron realmente agradables.
1- Autoestéreo.